Como ya viene siendo habitual El último
domingo de Agosto la Peña La Bufa de Javea, en colaboración
con el C.A. Llebeig, organiza
su particular carrera popular, siendo la este año la edición número XXXIV.
Presenta un trazado llano, de 4.7kms de
distancia, con salida en la Cala Blanca o Caleta y con meta en la Sede Social
de la Peña La Bufa junto a la playa de la Grava, con muy buenas vistas, ya que
prácticamente corres junto al mar.
Los que tengáis buena memoria, os acordareis
que el año pasado me acompañó mi hija María, y que llegamos a meta, en última
posición pero con el reconocimiento inmenso por parte de la Organización.
Este año le pregunté si quería que fuéramos
juntos, y me comentó que no lo tenía claro, porque iba a llegar de nuevo la
última.
Había varios familiares, que ajenos a esto del
mundo de las carreras y los dorsales, le animaron desde el desconocimiento, a coger el dorsal, pero incorporarse a mitad
de la carrera, para no llegar muy cansada, y lo que “era peor” …. Llegar la
última.
Inmediatamente le dije que esa no era la
actitud de una “buena” corredora:
Hablamos de las “consecuencias” de:
1.- Correr media carrera con dorsal: Trampas.
2.- Correr media carrera sin dorsal: no tener
derecho a nada.
3.- Correr la carrera con dorsal: arriesgarnos
a llegar los últimos o no llegar, pero hacer las cosas bien.
Tras unos días de entrenamiento con ella, me
dijo que quería hacer la carrera entera y con dorsal, que si tenía que abandonar, lo haría, pero que quería hacer las cosas bien.
Así que el día del evento nos presentamos muy ilusionados con un grupo de RRT’s, en la línea de salida, ubicándonos al final para no molestar a todo aquel que quería hacer marca, ya que nuestro objetivo, era disfrutar de la carrera y cruzar la meta.
Así que el día del evento nos presentamos muy ilusionados con un grupo de RRT’s, en la línea de salida, ubicándonos al final para no molestar a todo aquel que quería hacer marca, ya que nuestro objetivo, era disfrutar de la carrera y cruzar la meta.
Al igual que el año pasado, hasta el km 3
fuimos bastante bien, intentando mantener un ritmo constante pero cómodo para
María, pasando por el segundo Montañar, la playa de El Arenal, pero
nada más pasar el Parador, tuvimos que dejar de correr, ya que
el cansancio y el flato se presentaron en el cuerpo de María.
En el km 4, volvimos a trotar, hasta casi la
última recta, momento en el que, motivada por la visión de la meta y los
aplausos, esprintaba para cruzar la meta, el última posición, pero con los objetivos cumplidos.
La posición de nuestra entrada en meta volvió a ser lo de
menos, lo importante es que aprendió diferencia entre un corredor legal, los
que se cuelan a mitad de carrera, y los “sin
dorsales”.
Al día siguiente revisando los datos,
comprobamos que habíamos bajado en 10 minutos el tiempo realizado en la edición
del año pasado.
El año que viene volveremos seguro, no sabemos
si llegaremos en última posición, pero disfrutaremos de hacer las cosas bien, seguro!.
Pues lo dicho, el año que viene más!! #run4fun
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